Tips básicos para empezar a cultivar tu huerta ecológica

Cultivar nuestros alimentos de forma ecológica, donde los químicos no tenga razón de ser, no sólo es una opción de vida si no un granito de arena para dejar un planta más sano y rico a nuestros hijos y a nuestras hijas. Puede que nuestra aportación sea minúscula pero si sumamos miles de aportaciones, millones de aportaciones, por muy pequeñas que sean cada una de ellas por separado, sin duda haremos de nuestro planeta un lugar mejor. 

Mucha gente piensa que cultivar sin la utilización de químicos es difícil, que las plagas van a acabar con nuestros cultivos y lo que en un principio era un sueño se convertirá en una pesadilla. Pues empieza por borrar eso de tu mente, no pienses en las plagas como un enemigo si no como aliadas que te ayudarán a que tu huerta o huerto urbano esté equilibrado. Sí el equilibrio es la clave!!!!

En este post, te voy a dar tres claves básicas para que tu tengas tu propia huerta de cultivo ecológico sin que te suponga un esfuerzo y sin que tengas que ser ingeniero agrónomo para cultivar tus propios tomates o tus propios pimientos. Si yo puedo tú también podrás!!!!

1º El suelo

Es la base de toda huerta orgánica. Cuida tu suelo y él cuidará de tus cultivos. Tenemos que tener en cuenta un principio básico. El suelo es un "ser vivo" en constante evolución y como tal tenemos que tratarlo. Alimentarlo, cuidarlo y protegerlo.

Lo alimentaremos con la incorporación de materia orgánica, con estiércol de origen animal herbívoro (vaca, caballo, oveja, conejo) también podemos añadir compost o humus de lombriz. Un suelo bien alimentado nos dará alimentos de buena calidad y sanos.

Lo cuidaremos, aunque este punto debería ser algo obvio, No siempre se hace. Cuidarlo significa que no vamos a agredirlo con un laboreo intensivo, nuestro suelo necesita descansar. No pasa nada, desde mi punto de vista, si una vez al año pasamos el tractor o cavamos nuestra huerta. Sí sé que hay muchos retractores de esta práctica, pero el laboreo no es el mal, lo es una práctica intensiva del mismo en grandes extensiones de terreno. Es evidente que si no lo haces mejor que mejor, pero que tampoco te entre el agobio si quieres hacerlo. No es el fin del mundo.  No utilizaremos abonos químicos ni pesticidas. Esta práctica es pan para hoy pero hambre para mañana.

Como dije anteriormente, nuestro suelo es pura vida, así que tenemos que protegerlo. ¿Cómo? pues muy sencillo: primero no agrediéndolo, segundo protegiéndolo cuando sea necesario. En invierno es importante que el suelo no quede desprotegido, por eso yo lo que hago es, por un lado dejar crecer hierbas adventicias sin ningún tipo de control y por otro, plantar algún tipo de abono verde. El suelo estará protegido de las inclemencias del tiempo y después será un aporte de nutrientes para nuestra tierra. Ten en cuenta que los abonos verdes son fijadores de nitrógeno y eso es muy beneficioso para nuestras huertas. Aquí te dejo un post sobre el tema. Pincha aquí para leerlo.

Otro método de protección son los acolchados. Desde el inicio del cultivo hasta el final de la temporada, son un recurso que nos aportará multitud de beneficios: protegerá nuestro suelo del sol; reducirá el gasto de agua en los riegos; evitará la evaporación excesiva de humedad del suelo; aportará materia orgánica a nuestro suelo y servirá para que algunos bichitos que se alimentan de esta materia vengan a echarnos una mano en su descomposición, etc. Todo beneficios!!!!

2º La biodiversidad

Este punto me parece de vital importancia. Si el anterior es un pilar fundamental éste es sin duda imprescindible y tan necesario como la vida misma. Cuando empiezas a cultivar tu propia huerta, sin ninguna experiencia previa, uno no es consciente de lo necesario que es la presencia de determinados insectos, y no sólo insectos, en la huerta. Sí, a las abejas son las primeras que nos vienen a la mente desde el inicio por su labor polinizadora, pero hay más insectos que hacen esa y otras labores. 

Abejas, avispas, arañas, anfibios, pájaros, mamíferos, invertebrados, etc. son muchos los seres vivos cuya presencia en el huerto es imprescindible. ¿Por qué? porque unos son depredadores de plagas, otros polinizadores, otros descomponen la materia orgánica y la convierten en abono para nuestros huertos. Así que además de plantar: tomateras, lechugas, zanahorias, etc. vamos a dejar alguna zona sin cultivar con plantas y flores silvestres. Será una zona de refugio para algunos de ellos. También podemos construir refugios o instalar bebederos o nidos para pájaros. De esta forma atraeremos fauna que nos ayudará a mantener controlada muchas de las plagas más comunes de nuestros cultivos.

Te sorprenderá la cantidad de vida que puede refugiar un simple muro hecho con piedras!!!!

3º El equilibrio

Aquí creo que os voy a dejar que veáis el vídeo porque creo que está bastante bien explicado. Sólo un avance para que veáis por donde va el tema. Para controlar plagas en la huerta orgánica, tenemos que tener plagas!!!!! Prevenir sí pero no siempre. 

Hasta aquí todo lo que quería contaros en este post. Espero que la información os haya servido de ayuda y que os anime a seguir adelante, si ya tenéis vuestra propia huerta orgánica, o a iniciaros en este fantástico mundo del cultivo de nuestros propios alimentos ecológicos. Cualquier duda que tengas al respecto no dejes de plantearla, para ello tienes un apartado al final de este artículo para dejar tu pregunta o comentario. 

Ya sólo queda despedirme, agradecerte tu tiempo y atención y si quieres ayudarme de una manera muy sencilla, comparte este artículo en tus redes sociales o con las personas que creas que pueda estar interesado. Un fuerte abrazo y muchas gracias!!!!

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Fotografías © diariodunnenolabrego