Hoy, voy hablaros de uno de los cultivos, que para
mí, más beneficios nos aporta y que además no es demasiado exigente,
siempre y cuando se le preste una mínima atención. Hablo de las leguminosas.
Las leguminosas, como por ejemplo: las habas, las
judías verdes, los cacahuetes o las lentejas. Son cultivos muy interesantes, no sólo por sus propiedades culinarias si no por encontrarse entre los denominados, abonos verdes.
Estas hortalizas son consideradas como
enriquecedoras del suelo ya que son capaces de fijar el nitrógeno del aire a
través de la simbiosis que estas llegan a desarrollar con algunas bacterias gel
género Rhizobium que se fijan al sistema radicular de la planta formando
nódulos y así la planta se nutre de ese nitrógeno durante su crecimiento y
posterior floración. Una vez que procedemos a segar la planta, no arrancar, el
nitrógeno acumulado en sus raíces, que permanecen todavía en el terreno se liberará al suelo.
Es conveniente, por ejemplo, que cuando pongamos
algún cultivo en nuestra huerta que sea exigente en nutrientes, sobre todo en
nitrógeno, sembremos después leguminosas para recuperar la capacidad productiva
del suelo.
Pero además del aporte de nitrógeno. También podemos
aprovecharnos de sus largas raíces ya que evitan la erosión y favorecen la aireación
del suelo. Las raíces de las leguminosas están compuestas por una raíz
principal central que puede llegar a penetrar en el suelo hasta 2 metros de profundidad
y un sistema secundario de raíces ramificadas bastante profundas también.
Y por si esto que te acabo de contar te parece poco
vamos a incorporar materia orgánica al suelo y lo podemos hacer de varias
formas. Una, al segar las leguminosas podemos incorporar la parte aérea de la
planta a la pila del compost y así la utilizaremos como abono en futuras
siembras. O podemos dejarlas en el terreno y dejar que la acción de los
diferentes organismos que viven en él, se encarguen de su descomposición.
Después cuando cavemos el terreno las enterramos y servirán de abono. En este
vídeo os podéis hacer una idea de cómo lo hacemos nosotros, pero con las hiervas que crecen en la huerta después de recoger la cosecha. Pero el proceso es muy similar.
Las legumbres se cultivan en todo el mundo y desde
tiempos inmemoriales. Su aporte nutricional es muy importante ya que poseen
cantidades notables de hierro, calcio o vitamina B1 y nos aportan una gran
cantidad de ácido fólico.
Si no has incorporado este tipo de cultivo a tu huerta o huerto urbano puedes pensar en hacerlo. Yo lo hago todos los años y en diferentes épocas. Guisantes, habas o judías verdes. Pero si los motivos que te he expuesto anteriormente no han sido suficientes voy a darte un par de razones más para hacerlo.
Porque una de las mayores satisfacciones, para los amantes
de la huerta, es el cultivo de nuestros propios alimentos de una forma
ecológica y con nuestro propio esfuerzo, y por encima si después los preparamos
con fundamento la satisfacción puede rondar el 10 sobre 10.
Y para ello contamos con la colaboración de dos
blogueras que nos presentan unas exquisitas recetas que harán las delicias de
los paladares más exquisitos.
María, que es la encargada del blog, Las recetas fáciles de María, nos trae una receta hecha con lentejas. Además de
esta legumbre, también podemos encontrar otros productos de la huerta como el
puerro, el ajo o la zanahoria. En este enlace podrás ver paso a paso el proceso de
elaboración de un exquisito guiso de Lentejas con morcilla de Burgos.
Con este plato disfrutaremos con un producto, como la morcilla de Burgos que nos aportará calorías además de disfrutar de un producto de alta calidad.
La otra bloguera que hoy nos regala una de sus recetas
es Julia, responsable y creadora de las recetas que se publican en el blog
Julia y sus recetas.
En esta ocasión, y acorde al tema del que venimos hablando en el post, y muy adecuado para las temperaturas, más bien frescas, de nuestra zona. Nos prepara un estupendo cocido montañés, con sus alubias, sus
patatitas y sus berzas, por citar algunos de los ingredientes que podemos
degustar en esta exquisita receta.
Y esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado. Yo
por lo menos lo he hecho con esa intención y he disfrutado escribiéndolo y
además estoy encantado con poder mejorar, de momento este artículo, con las recetas
de Julia y de María.
Espero que en próximos artículos puede seguir contando con
ellas o con otros blogs para así enriquecer, y de qué manera, los artículos que
publicamos sobre el cultivo de nuestra huerta. Un saludo a todos y a todas. Y
agradecer a los dos blogs protagonistas en este post su más que inestimable
colaboración. Gracias.
Si te gusta la huerta o tienes un huerto urbano puedes seguirnos en facebook o suscribirte a nuestro canal de YouTube.
Y recuerda pon una leguminosa en tu huerta.
Muy interesante e instructivo el artículo!! Muchas gracias por la meción. Bs.
ResponderEliminarJulia
Que seria de nosotros sin vuestros productos!! que no nacen en bolsas..!! estupendo tu articulo
ResponderEliminarUn saludo
Muy bueno!!!!!!! Comparto!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste. Y muchas gracias por compartir.
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