El brócoli o brécol es una verdura que pertenece a la familia de las brasicáceas. Posee abundantes cabezas florales comestibles que se agrupan y que nacen de un tallo bastante grueso y rodeadas de hojas. Es un cultivo de climas frescos, al que no le gustan demasiado las temperaturas altas. Se suele cultivar a partir de finales de verano, cuando las temperaturas empiezan a bajar. Tiene un alto contenido en vitamina C y E, además de ser bastante rico en fibra. Tiene propiedades antimicrobianas y antinflamatorias . Además de estar considerada como una verdura con alto poder antioxidante. Es una hortaliza bastante interesante que no suele faltar en mi huerta. Yo suelo plantarla a finales de agosto o principios de septiembre, cuando los días ya empiezan a ser más cortos y las noches más largas y frescas. Además, las coloco entre las tomateras u otros cultivos altos, para que estos les proporcionen sombra y mitiguen un poco las temperaturas de esta época del año. A continuación te dejaré a
EL BOSQUE DE ALIMENTOS, CAPÍTULO VI, 🍎🍒 EL OBJETIVO NO SOLO ES ALIMENTAR
Un bosque comestible o de alimentos es la huerta llevada a otro nivel, en un huerto tradicional lo prioritario es producir alimentos para la familia, pero en un bosque comestible el objetivo va más allá . Queremos producir alimentos, eso está claro, pero también queremos crear un entorno lleno de biodiversidad y en el que también podamos producir otros recursos que nos ayudarán en nuestro objetivo final, la autosuficiencia, el intentar depender menos de factores externos. En mi pequeño bosque comestible va ser complicado, son pocos metros cuadrados, pero digamos que a pequeña escala estamos reproduciendo lo que se podría hacer en grandes extensiones de terreno y que sin duda ayudaría al cuidado de nuestro planeta, evitaría la desertización de muchas partes de los territorios y sería una agricultura mucho más productiva y sostenible.
En el bosque de alimentos queremos también producir leña para nuestras estufas, recursos para la huerta como pueden ser tutores para las tomateras, producir fruta, frutos silvestres, patatas, ajos, tomates, etc. en definitiva, un espacio creado con armonía que sea productivo y al mismo tiempo no necesite demasiados cuidados. En el bosque comestible en el que llevo años trabajando para que diferentes arboles frutales crezcan rodeados de cultivos como las patatas o frambuesas, ya empieza a verse el trabajo. Un pequeño estanque nos proporciona un espacio natural para cultivar plantas con las que elaborar preparados para prevenir enfermedades provocadas por hongos. También empieza a propagarse con rapidez una zona en la que plantamos bambú que nos dará cañas para realizar los tutores que algunas hortalizas necesita o para realizar refugios para insectos beneficios.
Cuanto mayor sea su tamaño más fácil será conseguir todos nuestros objetivos, pero si no disponemos de espacio sí podemos realizar una buena planificación para administrar ese espacio y en función de él sacar el mayor partido a los recursos de los que disponemos. Es evidente que no voy a plantar robles o castaños, árboles que necesitan mucho espacio por su gran porte, todo se andará, pero hay alternativas y estoy adaptándome a lo que tengo y en función de ello realizar las actuaciones más adecuadas.
Como digo en el título, el objetivo no solo es alimentar, pero en mi caso, por los condicionantes de espacio si va ser una prioridad, así que a continuación te voy a mostrar un vídeo en el que podrás ver cómo el bosque de alimentos empieza a dar diferentes frutos: manzanas, frambuesas, ciruelas, etc.
¿Qué te ha parecido? falta mucho trabajo, muchos árboles aún tienen que crecer, adaptarse a su ubicación y hay mucho trabajo por delante, pero sin duda, poco a poco, como puedes ir viendo en otros post publicados anteriormente en los que se ve cómo estaba el terreno hace unos años, vamos avanzando.
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario. Gracias.