El brócoli o brécol es una verdura que pertenece a la familia de las brasicáceas. Posee abundantes cabezas florales comestibles que se agrupan y que nacen de un tallo bastante grueso y rodeadas de hojas. Es un cultivo de climas frescos, al que no le gustan demasiado las temperaturas altas. Se suele cultivar a partir de finales de verano, cuando las temperaturas empiezan a bajar. Tiene un alto contenido en vitamina C y E, además de ser bastante rico en fibra. Tiene propiedades antimicrobianas y antinflamatorias . Además de estar considerada como una verdura con alto poder antioxidante. Es una hortaliza bastante interesante que no suele faltar en mi huerta. Yo suelo plantarla a finales de agosto o principios de septiembre, cuando los días ya empiezan a ser más cortos y las noches más largas y frescas. Además, las coloco entre las tomateras u otros cultivos altos, para que estos les proporcionen sombra y mitiguen un poco las temperaturas de esta época del año. A continuación te dejaré a
La emoción de una nueva temporada 🌽🍅 primavera de 2022
Sin duda, para un amante de la huerta, empezar una nueva temporada es algo muy emocionante. El trabajo en el huerto es constante, eso está claro, pero en mi huerta, situada en Galicia, los cultivos de primavera-verano son, sin ningún tipo de duda, los más esperados. La llegada de las buenas temperaturas, los días más largos y soleados, dan paso a una huerta muy distinta: tomateras, pimientos, berenjenas, calabacines, calabazas, fresas, cebollas patatas, maíz y un largo etc. son los y las protagonistas.
Pero con el comienzo de la nueva temporada, también vuelven los miedos, la incertidumbre, de cómo se desarrollarán los cultivos, de cómo será la cosecha. Porque aunque llevemos años cultivando y ya tengamos una huerta muy bien estructurada, con un suelo bien nutrido, las temporadas no siempre vienen del mismo modo. Plagas que durante años no han sido un problema, pueden tornarse en devastadoras en esta, o una granizada en mal momento provocar la pérdida de todo el trabajo de las semanas anteriores. Así que cada nueva temporada nuestra huerta se convierte en un "lienzo en blanco" con el que tenemos que trabajar para que todo se llene de color y de estupendos productos para nuestro consumo y el de nuestras familias.
El inicio varia según el lugar en el que tengamos nuestra huerta o incluso teniendo en cuenta cómo venga la climatología este año. En Vilamarín, Ourense, que es donde yo tengo la huerta, no siempre llevo las plantas de mis semilleros a su lugar definitivo en la misma época. La naturaleza, como siempre digo, marca los tiempos. Este año empecé a poner las primeras plantas a mediados de abril: tomateras, pimientos italianos, pimientos morrones y pimientos de padrón, fueron las primeras en ocupar sus lugares de cultivo. Y aunque las temperaturas no fueron las más adecuadas, no puedo quejarme de cómo fueron esas semanas, en cuanto a frío, heladas o lluvias, se refiere. En la primera semana de mayo llegaron los calabacines, las calabazas cacahuete, las berenjenas y sembré las judías verdes. Poco a poco el huerto se fue trasformando y los cultivos de invierno fueron dejando su sitio a los de verano.
En estas primeras semanas no falta el trabajo y es cuando tenemos que estar más pendientes de nuestra huerta: cortar hierba, que empieza a crecer como si no hubiese un mañana, vigilar que los caracoles y las babosas no se coman las hojas de nuestros cultivos recién plantados, etc. Pero este trabajo no es en vano, ya que en unas cuantas semanas empezaremos a ver cómo todo empieza a coger forma.
En el siguiente vídeo os muestro cómo está la huerta a 1 de mayo, así podréis haceros una idea de en qué estoy trabajando en estos momentos y de que cultivos voy incorporando y de su evolución. Espero qué os sirva de ayuda y qué os guste.
Pues hasta aquí el post. ¿Qué te ha parecido el huerto? Aún está empezando, pero poco a poco irá llenándose de vida y de color. Un saludo y hasta pronto, y ya sabes, nos vemos en la huerta!!!
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