Cuando pensamos en cómo conseguir nuevas plantas de: tomates, pimientos, berenjenas, calabazas, etc. pensamos en una semilla. La semilla o simiente es la parte del vegetal mediante la cual se propagan una gran parte de los vegetales. Es algo que casi no necesita explicación, lo hemos viso muchas veces, tenemos una semilla, la sembramos, le damos las condiciones de temperatura y humedad adecuada y obtenemos nuevas plantas. Y aunque un acto "tan sencillo" esconde un mundo complejo y podríamos decir que mágico, si me permitís la expresión. Que algo tan pequeño pueda esconder toda la información y los nutrientes necesarios para convertirse en una planta o en un árbol me sigue resultando increíble a la vez que mágico. Pero no sólo las semillas pueden generar nuevas plantas, también tenemos los bulbos, los rizomas o los tubérculos. En el post de hoy os daré algunas claves para que diferenciéis unos de otros aunque hay algo en común. Los tres son órganos subterráneos de almacenamie
Beneficios de atraer y mantener biodiversidad en el huerto urbano
El cultivo de una huerta ecológica es sin duda uno de las mayores satisfacciones para los aficionados a la huerta. Sin duda el hecho de cultivar sin la utilización de químicos o reduciendo estos a su mínima expresión es un gran reto y sin duda un paso muy importante para cultivar nuestros propios alimentos de forma sostenible.
Son muchos los aspectos a tener en cuenta en esta tarea, ya hemos hablado en otros post del blog de ello, pero sin duda uno de los más importantes, desde mi punto de vista, es mantener en la medida de lo posible la mayor biodiversidad posible. Es cierto que en una huerta establecida en una zona rural es más sencillo pero para aquellas personas que viven en la ciudad y tienen un huerto urbano la cosa se complica. La situación en la que se instalan en algunas ciudades los huertos urbanos no ayuda para que la presencia de biodiversidad en el huerto sea un hecho. Pero hablaremos de este tema en un post posterior.
Los beneficios de atraer y mantener biodiversidad en el huerto urbano es un elemento fundamental para que el cultivo de nuestros alimentos ecológicos sea un hecho y además sea una tarea sencilla y sin complicaciones. Son varios los beneficios: polinización de nuestras plantas, control de plagas, etc.
Tener insectos polinizadores aumentará sin duda la producción de nuestra huerta. Plantas como las calabazas o los calabacines, entro otras, se verán beneficiadas por la presencia de estos insectos en nuestras huertas. También nos ayudarán otros insectos, como por ejemplo las mariquitas o las arañas, ya que estos insectos se alimentan de otros que sí son perjudiciales para nuestras hortalizas. Las primeras son un claro ejemplo ya que se alimentan de los pulgones y por lo tanto serán un gran aliado para que estos no se conviertan en una auténtica plaga y destruya o perjudique considerablemente nuestras plantas.
Además también podemos beneficiarnos de la presencia de invertebrados, de aves de anfibios, etc. Pero teniendo en cuenta siempre la ubicación de nuestro huerto urbano. No queremos atraer fauna a nuestro huerto y poner en peligro su vida por una mala ubicación de los mismos.
Es cierto que, como comentaba anteriormente, por la situación de algunos de los huertos urbanos que podemos encontrar en algunas de las ciudades de diferentes países, la presencia de determinados insectos o animales beneficios no es fácil. El hecho de situar un huerto en el centro de una ciudad, rodeados de carreteras y edificios, no nos ayudará, pero por lo menos podremos poner algunos medios para ayudar a que la biodiversidad de nuestros huertos sea más fácil y más abundante en algunos de ellos.
En el siguiente vídeo os dejo una serie de consejos para que podáis favorecer la presencia de determinados insectos u otros seres vivos que sin duda aumentarán la biodiversidad de vuestros huertos. Trucos sencillos que no supondrá demasiado esfuerzo y que está a la mano de cualquiera. Espero que os sirvan de ayuda.
Cómo acabáis de ver con una serie de pautas y una pequeña intervención por nuestra parte, nuestros huertos pueden pasar de ser un mero trozo de terreno dedicado a la producción de alimentos a un auténtico vergel lleno de vida y que nos dará multitud de satisfacciones con un poco de esfuerzo que pongamos por nuestra parte.
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