Cómo sembrar patatas

¿Quién puede vivir sin patatas? Hoy en día es la base de las cocinas de medio mundo. En mi tierra, por poner un ejemplo, está presente en casi cualquier plato: cocido, caldo, carne guisada, pulpo, puré, tortilla, etc. Pero hace no mucho ni sabíamos que existía.

En casa de mis abuelos se cultivó siempre y no eran precisamente huertas pequeñas. Podría faltar de otras cosas pero mientras hubiese un saco de patatas y unos huevos la comida estaba asegurada. Hoy quizás se cultiven en menos huertas debido al abandono del rural. Además los huertos que la gente mantiene son más pequeños y la patata necesita una extensión algo más grande si queremos recoger una cantidad aceptable.

En el post de hoy vamos a ver cómo sembrar patatas en nuestro huerto. Que el espacio no os sea un problema. Porque podéis sembrarlas de todos modos aunque sólo sea por curiosidad o para disfrutar de unas estupendas patatas cultivadas de forma ecológica o por quitarte la espina de no haberlo hecho nunca. Incluso puedes sembrarlas en un saco o en un macetero grande. La cosecha como mínimo para una tortilla te va dar. Empezamos!!!!!

Lo primero que tienes que tener en cuenta es el suelo. Se adapta bastante bien a cualquier tipo de suelo pero necesita que sea un terreno bien abonado y en el que no se produzcan encharcamientos. Le gustan los suelos con un PH entorno al 5-6. En mi zona los suelos suelen ser más bien ácidos pero se puede corregir con la incorporación de cal unos meses antes de que se realice la siembra.

También tendremos que hacer un trabajo previo en el huerto. Cuanto mejor labrado esté el terreno más sencillo será hacer la siembra y nuestra semilla de patata nos lo agradecerá. Tenéis que tener en cuenta que la formación de terrones o la proliferación de malas hierbas no favorecerá en ningún caso el cultivo de las mismas. En este momento podemos aprovechar para incorporar el estiércol a la tierra. Es conveniente que el abono se incorpore con un par de meses de antelación a la siembra.

En cuanto a la climatología tendremos que reseñar que es un cultivo que no soporta las heladas. Por lo que será un aspecto que no podemos pasar por alto a la hora de sembrar. La temperatura de nuestro suelo de cultivo tiene que estar por encima de los 8-9 grados y si cultivamos en una zona con riesgo de heladas tendremos que valorar y ver cuando suelen ser las últimas de la temporada para prevenir males innecesarios.

Es cierto que si las heladas queman nuestras plantas, éstas volverán a brotar, pero también es cierto que no lo harán con la misma fuerza. Así que plantar un poco más tarde y evitar riesgos innecesarios, en lo que a heladas se refiere, va ahorrarnos muchos dolores de cabeza.

Como estamos hablando de la siembra no entraré en profundidad en la cuestión de las necesidades de riego. Pero sí diré un par de cuestiones básicas: primero lugar de siembra y segundo el tipo de suelo. En zonas húmedas con precipitaciones en primavera y con suelos pesados, que retengan humedad, no vamos a necesitar hacer riegos. Pero si por el contrario vivimos en zonas con pocas precipitaciones y con suelos arenosos si tendremos que regar sobre todo en la época de tuberización.

Es importante analizar en conjunto el tipo de suelo y las necesidades de humedad y los riegos. Y es que que si se producen encharcamientos tendremos muchos problemas con distintas enfermedades y lo notaremos en la calidad de nuestro producto. Por eso, teniendo este factor en cuenta, tendremos que valorar la forma en la que vamos a realizar la siembra. Si realizamos la siembra en un terreno de secano podremos optar por sembrar en llano o en caballones. Mientras que si lo vamos a hacer en terrenos de regadío lo haremos en caballones.

Hablemos ahora de la patata de siembra y cómo sembrarla. Lo primero y lo más importante es elegir una patata de calidad, una variedad adecuada para nuestra zona, y que esté en buen estado. Podéis optar por dos tipos de semilla: Una semilla de tamaño grande y trocearlo o elegir tubérculos más pequeños y sembrarlos enteros. Yo personalmente prefiero la segunda opción.

Es conveniente comprar las semillas con unas semanas de antelación a la siembra y extenderla en un lugar donde reciban luz pero no les dé el sol directamente. Con ello vais a favorecer la aparición de brotes y podréis descartar toda aquella semilla que no los tengan y aseguraros así un alto porcentaje de nacimiento de matas.

La distancia de siembra varía un poco y para gustos colores. Yo suelo sembrar a una distancia de unos 40-50 cm cada semilla dejando unos 50-60 entre filas. Tened en cuenta que las patatas van a necesitar cierto espacio alrededor para desarrollarse. Es mejor sembrar menos cantidad y con una distancia adecuada que hacer una siembra demasiado ajustada en cuanto a espacio se refiere.

Creo que he tocado un poco todos los aspectos de la siembra de la patata. En próximos post hablaremos un poco de las labores de cultivo, de las enfermedades y otros aspectos importantes a tener en cuenta.

Para terminar os dejo un vídeo en el que podéis ver la siembra de nuestras patatas.



Hasta aquí el post de hoy. Espero que os guste, que os sirva de ayuda y que si tenéis alguna duda la plantéis con toda confianza y en lo que pueda ayudaros estaré encantado de compartir con vosotros mi experiencia. Un saludo y hasta un próximo artículo.

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