Que los insecticidas naturales, han ganado popularidad debido a su bajo impacto ambiental, es un hecho. Que además son eficaces para evitar la propagación de plagas entre nuestros cultivos y que son un sustituto perfecto a los productos químicos sintéticos, es otro hecho contrastado y que después de casi 20 años utilizando este tipo de insecticidas en mi propia huerta puede atestiguar su eficacia.. Entre esos insecticidas orgánicos se encuentra el insecticida realizado a base de cáscara de limón. Este producto utiliza los compuestos bioactivos presentes en la cáscara de limón para combatir plagas de forma efectiva, económica y ecológica. ¿Por qué el limón actúa como insecticida? La cáscara de limón, contiene varios componentes que contribuyen a su capacidad insecticida. Por un lado tenemos los aceites esenciales, principalmente el limoneno , un compuesto con propiedades repelentes e insecticidas que está presente en los cítricos. El limoneno actúa interfiriendo con los sistemas nervio...
5 tips básicos para tener éxito con tus semilleros
Preparar nuestros propios semilleros es el pistoletazo de salida de la temporada. Uno de mis mejores momentos. El que más me ilusiona. Es un momento también delicado porque de su éxito o de su fracaso, depende la evolución de toda la temporada.
Así que en el post de hoy voy a daros una serie de consejos que si los tenéis en cuenta, el realizar vuestros propios semilleros de hortalizas, aromáticas, flores etc. no tendría por qué ser un problema. Así que vamos al meollo del asunto:
Semillas de calidad
Un buen sustrato
Humedad/drenaje
Temperatura adecuada
Luz
Estos serían los 5 consejos de los que te hablaré hoy en el post y que harán que vuestros semilleros sean coser y cantar, pan comido. Vamos con ello!!!!
En primer lugar estaría elegir unas semillas de calidad y a ser posible recolectadas por uno mismo. Si esto no puede ser, una buena semilla ecológica también servirá. Es importante que la semilla sea lo más reciente posible. Y es que con el paso del tiempo pierden viabilidad y su poder germinativo desciende. También es importante que se conserven correctamente. En el siguiente vídeo puedes ver cómo conservo yo mis semillas para que cuando llegue el momento estén en perfecto estado.
En segundo lugar, por poner un orden, estaría el sustrato. Es importante que este tenga cierta capacidad de retención de humedad pero que al mismo tiempo drene correctamente el exceso de riego. Muchas veces confundimos la humedad que necesitan nuestras semillas para germinar con el encharcamiento y esto último no es nada recomendable. Por eso tenemos que elegir un buen sustrato.
Tenemos dos opciones, una, comprar un sustrato específico para semilleros, es una buena opción para los que empiezan y no tienen demasiada experiencia. Y una segunda opción hacerlo nosotros mismos.
Para prepararlo os voy a dar la "fórmula" que uso yo. No está patentada así que podéis usarla con total libertad porque nadie os cobrará un céntimo por ello. La fórmula sería: un 70% de turba negra, un 20% de humus de lombriz y un 10% de arena de río. Estos porcentajes podéis variarlos y aumentar y disminuir un poco más los porcentajes y hacer un 60-20-20 respectivamente. Lo mejor es que encontréis vosotros mismos con el paso del tiempo y la experiencia la mejor fórmula, la que mejor se adapte a los semilleros que estés haciendo en cada momento.
También podéis utilizar turba rubia o cambiar la arena por perlita o la vermiculita. Estos tres últimos elementos: arena, perlita y vermiculita van a favorecer la aireación. Alguno también proporcionará nutrientes. Pero teniendo en cuenta que estamos elaborando semilleros tampoco es tan importante teniendo en cuenta que ya tenemos otros elementos en la mezcla que realizarán esa labor.
En el tercer punto he puesto humedad/drenaje y es que si el primero es importante, este punto no lo es menos y es uno de los motivos por los que muchos semilleros no salen adelante. Las semillas necesitan de una humedad constante para que germinen y se desarrollen correctamente. También es importante que el recipiente en el que realizamos el semillero tenga un buen drenaje para que al regar el exceso de agua pueda salir y no se quede dentro. Si no hacemos un agujero de drenaje lo que vamos a conseguir, es que, si regamos demás se produzca un encharcamiento y las semillas se echen a perder.
El sustrato tiene que estar siempre húmedo, pero no encharcado. Tenemos que vigilar y tener especial cuidado con este aspecto. Una buena forma de regar nuestros semilleros es con un pulverizador, regando la parte superior del sustrato. Otra, que a mí no es la que más me gusta, pero si hay mucha gente que lo hace así y le va bien, es echar agua en el plato de la maceta y dejar que el sustrato se vaya hidratando. Elijas la que elijas nunca dejes agua sobrante en el plato o recipiente en el que tengas el semillero.
Vamos con el cuarto punto, la temperatura. Toda semilla necesita una temperatura adecuada para que despierte de su letargo. Y esta temperatura varía según la semilla. Por poner un ejemplo, no necesita la misma temperatura una semilla de col, o de cebolla, que una semilla de tomate o de pimientos. Por norma general una temperatura entre los 18-22 grados centígrados sería un arco más que suficiente para que la mayoría de las semillas germinen. Por lo tanto, salvo que vivas en un país tropical, la mayoría de las veces tendrás que preparar tus semilleros en interior o invernadero.
Y por último vamos con la luz. Los semilleros en un principio no necesitan luz, podrías hacer tus semilleros en un armario sin ningún tipo de problema. Pero una vez que empiezan a germinar las semillas es totalmente imprescindible que reciban mucha luz para que se desarrollen correctamente. Así que lo mejor es colocar los semilleros, si los haces dentro de casa, cerca de una ventana en la que reciban la mayor luz posible.
Uno de los problemas que suelen suceder con la falta de luz, es el ahilamiento de los tallos. En el siguiente vídeo podrás ver en que consiste y cómo se puede solucionar.
Pero, cuidado, que necesiten luz no significa que necesiten recibir sol directo. Es más, no es nada recomendable. Así que, mucha luz, pero nada de sol directo. Ya iremos acostumbrando a nuestras nuevas plantas, más adelante y poco a poco, a que reciban la luz del sol.
Y llegamos al final del post. Espero que estos consejos te ayuden con tus semilleros y que te animes a iniciar los tuyos. Es una forma muy económica de conseguir nuevos ejemplares de: plantas de interior, aromáticas, culinarias, hortalizas, etc. Además es muy satisfactorio ver todo el proceso desde el inicio hasta el resultado final.
Pero antes de dar por acabado el post aquí os dejo un vídeo que seguro os ayuda a que vuestros semilleros sean todo un éxito.
Si te queda alguna duda no dudes en dejar un comentario y si puedo ayudarte estaré encantado de hacerlo. Te dejo un vídeo resumen para que te sirva como orientación visual.
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