Que los insecticidas naturales, han ganado popularidad debido a su bajo impacto ambiental, es un hecho. Que además son eficaces para evitar la propagación de plagas entre nuestros cultivos y que son un sustituto perfecto a los productos químicos sintéticos, es otro hecho contrastado y que después de casi 20 años utilizando este tipo de insecticidas en mi propia huerta puede atestiguar su eficacia.. Entre esos insecticidas orgánicos se encuentra el insecticida realizado a base de cáscara de limón. Este producto utiliza los compuestos bioactivos presentes en la cáscara de limón para combatir plagas de forma efectiva, económica y ecológica. ¿Por qué el limón actúa como insecticida? La cáscara de limón, contiene varios componentes que contribuyen a su capacidad insecticida. Por un lado tenemos los aceites esenciales, principalmente el limoneno , un compuesto con propiedades repelentes e insecticidas que está presente en los cítricos. El limoneno actúa interfiriendo con los sistemas nervio...
Principales elementos minerales y funciones: los macroelementos
Los elementos minerales son fundamentales para que las plantas se desarrollen y crezcan correctamente. Pero tenemos que tener una cosa en cuenta, y es que un defecto de alguno de ellos puede producir efectos negativos. Pero un exceso también. Así que ojo con el aporte que hacemos de determinados elementos a nuestras hortalizas o plantas porque podemos estar provocando una pequeña descompensación que nos acarreará algún que otro problema.
Podemos distinguir dos grandes grupos: el 1º los macroelementos y un 2º grupo los microelementos. En el primer grupo estarían elementos como el nitrógeno, el fósforo, el potasio, el calcio y el magnesio, elementos que las plantas necesitan en mayor medida para su crecimiento. Y en el segundo grupo encontraríamos elementos también necesarios pero en una cantidad inferior y ahí podríamos encontrar el boro, el zinc, el hierro, el azufre o el cobalto, entre otros.
Es cierto que elementos como el nitrógeno y el fósforo son imprescindibles para un buen desarrollo de los vegetales pero no por ello debemos obviar otros minerales, que aunque en menor medida, son también imprescindibles para que las plantas crezcan y de desarrollen sin carencias.
¿Dónde podemos encontrar estos elementos?
Pues en el propio suelo. Unos serán más ricos que otros pero en mayor o menor medida la mayor parte de los suelos poseen todos estos elementos. o por lo menos gran parte de ellos.
¿Cómo sabemos la cantidad que disponemos de cada elemento en nuestro suelo?
Aquí ya se complica un poco más la cosa. La única forma es hacer un análisis de nuestro suelo y sinceramente desde que tengo uso de razón nunca he visto a nadie hacer un análisis de este tipo. Salvo que te dediques a una producción industrial y quieras cultivar algún cultivo en particular estos análisis no se suelen hacer y las carencias de nuestro suelo se reflejarán en nuestras plantas y podremos corregirlas.
¿Qué aporta cada elemento?
Cada elemento tiene una función específica y necesaria. Por ejemplo: El NITRÓGENO, acelera el desarrollo, la parte aérea es más voluminosa, las hojas son más verdes y los tejidos más tiernos. En exceso hace más sensible a la planta a enfermedades.
Una forma de mejorar la fertilidad de nuestro suelo es la plantación de plantas fijadoras de nitrógeno como las leguminosas, entre las que se encontrarían: habas, guisantes o judías. En el siguiente vídeo puedes ver cómo sembrar judías que te ayudarán a aportar un extra de nitrógeno a tu huerta.
El FÓSFORO, da resistencia frente a las enfermedades y es imprescindible en las plantas que producen gran cantidad de semillas. Un exceso de este elemento puede provocar una descompensación en el crecimiento de las raíces con respecto a la parte aérea de ésta.
Una forma sencilla de incorporar fósforo, además de otros microelementos necesarios como el hierro, es con la preparación de un buen purín de ortigas.
El POTASIO, favorece la coloración, la formación de azúcares y está presente en los órganos de reserva de la planta. El calcio interviene en la formación de las proteínas y es necesario para el crecimiento de las semillas. Un exceso puede provocar que las plantas no asimilen bien el magnesio y el calcio provocando un déficit de estos elementos aunque si estén en cantidad suficiente en nuestro suelo.
En el siguiente vídeo puedes ver cómo aportamos potasio a nuestra huerta de una forma natural y sencilla.
Es el turno del CALCIO, elemento que interviene en la formación de proteínas y participa en el crecimiento de las semillas. El calcio forma parte de la estructura celular por lo que es importante que las plantas lo asimilen correctamente. Una falta de este elemento provoca que las hojas no se desarrollen correctamente, la planta no crece o lo hace lentamente.
Una buena forma de incorporar calcio a nuestra huerta, entre otros elementos muy necesarios, es con el abono de gallina. Y en este vídeo puedes ver el proceso que utilizamos en casa para la elaboración de este rico e interesante abono natural.
Muito bonito seu blog e bastante prático. Gostaria de citá-lo como fonte de informaçao no meu (http://granjaamoroza.blogspot.com.es/), se nao se importa.
Muito bonito seu blog e bastante prático. Gostaria de citá-lo como fonte de informaçao no meu (http://granjaamoroza.blogspot.com.es/), se nao se importa.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, puedes citarlo sin ningún problema, siempre es un placer que alguien valore tu trabajo y lo comparta. Un saludo.
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