El brócoli o brécol es una verdura que pertenece a la familia de las brasicáceas. Posee abundantes cabezas florales comestibles que se agrupan y que nacen de un tallo bastante grueso y rodeadas de hojas. Es un cultivo de climas frescos, al que no le gustan demasiado las temperaturas altas. Se suele cultivar a partir de finales de verano, cuando las temperaturas empiezan a bajar. Tiene un alto contenido en vitamina C y E, además de ser bastante rico en fibra. Tiene propiedades antimicrobianas y antinflamatorias . Además de estar considerada como una verdura con alto poder antioxidante. Es una hortaliza bastante interesante que no suele faltar en mi huerta. Yo suelo plantarla a finales de agosto o principios de septiembre, cuando los días ya empiezan a ser más cortos y las noches más largas y frescas. Además, las coloco entre las tomateras u otros cultivos altos, para que estos les proporcionen sombra y mitiguen un poco las temperaturas de esta época del año. A continuación te dejaré a
Este interesante fruto perteneciente a la familia de las solanáceas, se cultiva desde muy antiguo, aunque no siempre tuvo la fama que hoy en día posee, y sobre todo en lo que a cocina se refiere.
Procede de Asia, pero se cultiva ya por todo el mundo. Requiere de unas condiciones lumínicas altas y no soporta las bajas temperaturas. Por el contrario, con unas buenas condiciones de humedad sí resisten temperaturas altas de hasta 45º.
Condiciones de cultivo:
Suelo, no es muy exigente, en lo que a tipo de suelo se refiere, aunque hay que tener en cuenta que en suelos muy pesados puede producirse asfixia de las raíces por lo que es interesante que los suelos drenen bien. Sí necesita que estén bien abonados ya que requiere de un gran aporte de nutrientes para la formación de frutos de calidad.
Humedad, necesita humedad para un buen desarrollo, pero tampoco es conveniente que supere el 70% ya que esto produciría, junto con las altas temperaturas, que las flores se caigan y la mala formación de los frutos. No confundir, humedad con riego. Y es que en este apartado hablamos de la humedad ambiental relativa.
Riego, necesita de riegos constantes, sobre todo con temperaturas elevadas y en el período de formación de la flor y el fruto. Tenemos que tener en cuenta el tipo de suelo que tenemos en nuestra huerta y es que es importante tener en cuenta las características del mismo, porque si regamos con frecuencia y tenemos un exceso de humedad en el suelo puede producirse la muerte de la planta por asfixia radicular.
Tutorado, aunque no siempre es necesario, depende un poco del porte de cada planta, si es conveniente colocar una pequeña guía para ayudar a la planta a soportar el peso de los los frutos, sobre todo cuando son abundantes y de un buen tamaño.
Aporcado, una vez trasplantada la planta al cabo de un mes, más o menos, podemos hacer un pequeño aporcado, lo que aprovecharemos para incorporar nutrientes al suelo en forma de humus o compost. El aporcado favorecerá la formación de nuevas raíces.
Otras tareas, es conveniente eliminar, de vez en cuando, algunas hojas para favorecer la aireación así como eliminar también frutos que presenten mala formación o estén poco desarrollados para así favorecer el buen crecimiento del resto de los frutos. Sólo una de las flores que forma el ramillete acabará dando fruto así que también se puede eliminar alguna que otra flor.
Después de estos pequeños apuntes sobre el cultivo de la berenjena. Lo primero es lo primero, así que vamos con el paso más importante, el semillero. En el siguiente vídeo podrás ver un paso a paso de cómo preparar el semillero de berenjenas para poder tener unos buenos ejemplares que harán las delicias de cualquier paladar, incluso de los más existentes.
Y hablando de paladar. ¿Qué os parece si os dejo un par de recetas para que saquéis partido a vuestras berenjenas?. Gracias aLa cocina de tendencias, podéis preparar esta rica y original receta. En ella nos enseñan a preparar un estupendo humus de berenjena.
2 berenjenas medianas
1/2 limón escurrido
Sal
Pimienta
Pimentón
Aceitunas negras
1/2 ajo
Aceite de oliva virgen extra
Tahina o sésamo
Para ver la receta completa sólo tienes que pinchar aquí y verás el paso a paso.
Y para que un plato no sepa a poco un buen segundo de la mano de ¡Qué rico! nos vamos a preparar unas estupendas y nutritivas albóndigas de berenjenas en salsa un plato que además es apto para todas aquellas personas vegetarianas.
2 berenjenas frescas (unos 300 gramos)
1/2 cebolla blanca
2 huevos
100 g de pan rallado
150 ml de vino blanco
500 ml de agua caliente
1 cucharadita de colorante amarillo
Harina para rebozar
Aceite
Hierbas provenzales
Sal
Puedes ver el paso a paso del proceso de elaboración pinchando aquí.
Gracias por publicar el humus de bereneja ;) Me ha gustado mucho el post y he aprendido bastante sobre esta verdura. Un saludo,
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