La canela es una especia muy utilizada en la cocina de casi todo el mundo y con unas propiedades culinarias importantes. Pero además también se puede utilizar con otros propósitos que para los que tenemos un huerto, un huerto urbano o un macetohuerto, puede sernos de más utilidad. La canela tiene propiedades antifúngicas, antibacterianas y además actúa como un eficaz repelente de plagas por lo que a continuación os hago un pequeño resumen de para qué puedes utilizarla: Es un interesante cicatrizante de heridas en plantas que podemos usar si se nos parte una rama por acción del viento, porque esta tenía demasiado peso o por accidente. La aplicación de la canela en polvo en la zona afectada nos ayudará a que esta cicatrice y no se produzcan infecciones o enfermedades provocadas por hongos. Como os comentaba en la introducción es también un interesante repelente de plagas : hormigas, mosquitos, mosca blanca o pulgones, no se sienten cómodas con el fuerte olor que desprende esta especie y
En septiembre, empezamos con la elaboración de nuestro vino tinto casero, una tradición en casa y en el rural gallego. Nosotros lo elaboramos de forma tradicional, siguiendo el mismo proceso que hace décadas. Sólo un fichaje estrella hemos hecho "el acero inoxidable".
Y es que además de ser unos recipientes más limpios, que los viejos pipotes de madera, son también mucho más fáciles de manejar y mantener en perfecto estado de revisión. Imprescindible si quieres conservar tu vino casero durante todo el año.
Por lo demás pocos cambios. Os cuento un poco los pasos que seguimos para la elaboración de "Aira" nuestro vino de elaboración casera y tradicional.
No tenemos viña así que lo primero es comprar una uva en buen estado y de calidad. Nosotros compramos 600 kilos este año, 500 de mencía y 100 de tempranillo. Una vez que la uva llega a la bodega empezamos a seleccionar y a eliminar cualquier racimo o uva podrida o seca y eliminamos las hojas que traen las cajas.
Después las estrujamos con una estrujadora manual y echamos: líquido y hollejos a la cuba.
Una vez terminada la primera fase de elaboración dejamos que macere durante 3 4 o 5 días hasta que comienza la fermentación alcohólica. No puedo precisar los días de maceración y estos variarán ya que no hacemos ningún tipo de control de temperatura de la cuba en la que está el mosto y los hollejos macerando.
Comenzada la fermentación alcohólica calcaremos el sombrero que se forma en la parte superior. Éste se produce por la subida de la parte sólida a la superficie por efecto de la fermentación alcohólica. Y lo hacemos una vez por la mañana, otra vez a mediodía y otra vez por la noche. Así conseguimos que los hollejos no se sequen en la superficie y estén la mayor parte del tiempo en contacto con el mosto.
En este vídeo podéis ver como hago el calcado.
Y una vez finalizada la fermentación alcohólica llega el momento de cerrar la cuba, lo que los sabios del lugar llaman "barrar" y es que cuando se utilizaban cubas de madera se les ponía una tapa y con barro se sellaban las juntas para que no entrase aire y así se conservase el vino en perfecto estado.
Cerramos la cuba y dejamos que los hollejos se depositen en la parte inferior de la misma y en un par de días haremos el primer trasiego. El trasiego es separar el vino resultante de la fermentación de los hollejos. Y en este proceso estuvimos hace unos días. El vino lo trasegamos a bidones de acero inoxidable y lo dejaremos ahí durante un mes. Durante ese tiempo las impurezas y alguna que otra parte sólida que pueda llevar el vino después del trasiego se depositarán en la parte inferior del bidón.
Aquí podéis ver esa fase del proceso de la elaboración de nuestro vino tinto.
Y hasta aquí esta primera parte. Ahora toca esperar un mes para hacer una segunda trasiega que realizaremos en luna creciente y mientras esperamos seguiremos disfrutando del vino de la temporada pasada. Síguenos en Facebook o suscríbete a nuestro canal en YouTube.
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